El día 27 de junio de 2019 finalizó el plazo para presentar alegaciones ante el MITECO a la Estrategia Estatal de Infraestructura Verde y de la Conectividad y Restauración Ecológicas.
De acuerdo con la Comunicación de la Comisión Europea ‘Infraestructura verde: mejora del capital natural de Europa’, la Infraestructura Verde es una “red estratégicamente planificada de espacios naturales y seminaturales y otros elementos ambientales diseñada y gestionada para ofrecer una amplia gama de servicios ecosistémicos. Incluye espacios verdes (o azules si se trata de ecosistemas acuáticos) y otros elementos físicos en áreas terrestres (naturales, rurales y urbanas) y marinas”.
A través de COMINROC y CEOE se ha realizado un documento de observaciones al texto en el que si bien se considera positivo el aprobar una estrategia que ayude a mejorar los ecosistemas y servicios para garantizar la conectividad ecológica y restauración del territorio español, debe ponerse en valor la importancia estratégica de la industria extractiva, que proporciona a la industria europea las materias primas básicas para cubrir las necesidades de los ciudadanos, además de fomentar el desarrollo social y económico de las regiones donde opera.
Las alegaciones se han centrado en remarcar la posible compatibilidad de la minería con la conservación de la biodiversidad. Se ha hecho hincapié en que la industria extractiva, con una adecuada planificación y gestión, no solamente es compatible con la biodiversidad, sino que tiene el potencial de crearla, antes, durante y después de las fases de extracción. Así, existen notables ejemplos de cómo la actividad minera ha generado hábitats de gran valor que han sido después protegidos precisamente por sus amplios valores ambientales antes inexistentes, ninguno de ellos se cita en el documento. Hay grandes espacios Natura 2000 generados por la actividad minera.
Se considera fundamental que, en la implementación de la Estrategia, se tenga en cuenta la situación real exacta de las explotaciones del sector de la industria extractiva, con datos objetivos, que impidan su demonización, obteniendo una imagen fiel y realista. Alegaciones a la Estrategia Estatal de Infraestructura Verde, y de la conectividad y restauración ecológicas
El día 27 de junio de 2019 finalizó el plazo para presentar alegaciones ante el MITECO a la Estrategia Estatal de Infraestructura Verde y de la Conectividad y Restauración Ecológicas.
De acuerdo con la Comunicación de la Comisión Europea ‘Infraestructura verde: mejora del capital natural de Europa’, la Infraestructura Verde es una “red estratégicamente planificada de espacios naturales y seminaturales y otros elementos ambientales diseñada y gestionada para ofrecer una amplia gama de servicios ecosistémicos. Incluye espacios verdes (o azules si se trata de ecosistemas acuáticos) y otros elementos físicos en áreas terrestres (naturales, rurales y urbanas) y marinas”.
A través de COMINROC y CEOE se ha realizado un documento de observaciones al texto en el que si bien se considera positivo el aprobar una estrategia que ayude a mejorar los ecosistemas y servicios para garantizar la conectividad ecológica y restauración del territorio español, debe ponerse en valor la importancia estratégica de la industria extractiva, que proporciona a la industria europea las materias primas básicas para cubrir las necesidades de los ciudadanos, además de fomentar el desarrollo social y económico de las regiones donde opera.
Las alegaciones se han centrado en remarcar la posible compatibilidad de la minería con la conservación de la biodiversidad. Se ha hecho hincapié en que la industria extractiva, con una adecuada planificación y gestión, no solamente es compatible con la biodiversidad, sino que tiene el potencial de crearla, antes, durante y después de las fases de extracción. Así, existen notables ejemplos de cómo la actividad minera ha generado hábitats de gran valor que han sido después protegidos precisamente por sus amplios valores ambientales antes inexistentes, ninguno de ellos se cita en el documento. Hay grandes espacios Natura 2000 generados por la actividad minera.
Se considera fundamental que, en la implementación de la Estrategia, se tenga en cuenta la situación real exacta de las explotaciones del sector de la industria extractiva, con datos objetivos, que impidan su demonización, obteniendo una imagen fiel y realista. 
