El miércoles 13 de marzo, ha tenido lugar el debate y votación del Dictamen de la Comisión de Fomento y Medio Ambiente de la Proposición de Ley de modificación de la Ley 5/1999, de 8 de abril, de Urbanismo de Castilla y León, el cual ha sido
APROBADO con 46 votos a favor.
Esta modificación, tienen como fin fomentar el desarrollo económico de las zonas rurales, y establece dos tipos de actividades mineras, energéticas y no energéticas, asentando las bases para que en los próximos tres meses se modifique el Reglamento de Urbanismo de Castilla y León y se pueda compatibilizar,
mediante la previsión de actividad autorizable, las actividades mineras no energéticas con otros usos del suelo rústico.
El sector de los áridos se caracteriza principalmente por tener grandes limitaciones geográficas ligadas,
tanto a la geología, como a su comercialización, ya que, debido al transporte del producto, el área de suministro se limita a una media de 60 km del centro de producción, por lo que, al tratarse de una actividad rural, la riqueza generada mediante la creación de puestos de trabajos, directos e indirectos, permanece en dicho entorno.
Además, la experiencia y la práctica, en toda Europa, demuestran que las actividades extractivas son compatibles con otros usos de suelos rústicos.
Ello, por supuesto,no conlleva una autorización genérica de la actividaden todo tipo de suelo rústico, sino que tal compatibilidad y autorización habrá de ser determinada en cada supuesto mediante la previsión de actividad autorizable, como establece la modificación aprobada y que será desarrollada posteriormente por el Reglamento de Urbanismo de Castilla y León.
Cabe resaltar que, en todo caso, la actividad requiere de trámites ambientales que definen, limitan y prescriben el desarrollo de la actividad para su realización caso a caso, determinando de esta forma la compatibilidad de la actividad con el medio ambiente, ya que, el trámite exige la información pública del Proyecto, la Evaluación Ambiental, un Plan de Restauración y un Estudio de Impacto Ambiental, con su correspondiente consulta a las Administraciones Públicas afectadas y personas interesadas, como son: Diputación, Confederación Hidrográfica, Subdelegación del Gobierno, Ayuntamiento, Junta Vecinal, Servicio Territorial de Fomento, Servicio Territorial de Medio Ambiente, etc., evaluando e informando de las posibles afecciones al patrimonio cultural, aguas, Red Natura 2000 y otros valores naturales.
De esta forma, el art. 23. Derechos en suelo rústico distingue dos tipos de actividades mineras:
- b) Actividades extractivas de rocas y minerales industriales, minería metálica, rocas ornamentales, productos de cantera y aguas minerales y termales, así́ como las construcciones e instalaciones vinculadas a todas las citadas
b bis) Minería energética y demás actividades extractivas no citadas en el apartado anterior, así́ como las construcciones e instalaciones vinculadas a las mismas
Y los usos prohibidos indicados en el art. 25 c) quedan redactados como, “… los no citados en apartados anteriores; en particular, las actividades previstas en el apartado 2.b bis) del artículo 23 serán usos prohibidos en los siguientes casos:
- En los terrenos clasificados como suelo rustico con algún tipo de protección
- En los terrenos situados a una distancia al suelo urbano, inferior a la que se determine en el correspondiente procedimiento de evaluación de impacto ambiental.
Asimismo, en los Parques Regionales y Parques Naturales, las actividades previstas en los apartados 2.b) y 2.b bis) del artículo 23 serán usos prohibidos, salvo en los ámbitos donde el plan de ordenación de los recursos naturales los declare autorizables.”
Esta modificación es fruto de todo el trabajo que se ha realizado, durante estos últimos años por AFARCYL-ANEFA y la Dirección General de Energía y Minas de Castilla y León, exponiendo e informando de la grave situación que estaba sufriendo la actividad y el sector, debido a las limitaciones establecidas en esta Ley y la necesidad de determinar caso a caso la compatibilidad, las limitaciones y las prescripciones que correspondan
Aquí puedes ver todo el debate y votación del Pleno.
Además, el 4 abril se celebrará en Valladolid, la jornada Retos y oportunidades para el sector de los Áridos, donde hablaremos de este tema y de muchos más, la cual, inaugurará el director general de Energía y Minas, Ricardo González Mantero, y donde espero verte para
poder compartir este gran éxito.
Puedes inscribirte
aquí
El miércoles 13 de marzo, ha tenido lugar el debate y votación del Dictamen de la Comisión de Fomento y Medio Ambiente de la Proposición de Ley de modificación de la Ley 5/1999, de 8 de abril, de Urbanismo de Castilla y León, el cual ha sido APROBADO con 46 votos a favor.
Esta modificación, tienen como fin fomentar el desarrollo económico de las zonas rurales, y establece dos tipos de actividades mineras, energéticas y no energéticas, asentando las bases para que en los próximos tres meses se modifique el Reglamento de Urbanismo de Castilla y León y se pueda compatibilizar, mediante la previsión de actividad autorizable, las actividades mineras no energéticas con otros usos del suelo rústico.
El sector de los áridos se caracteriza principalmente por tener grandes limitaciones geográficas ligadas, tanto a la geología, como a su comercialización, ya que, debido al transporte del producto, el área de suministro se limita a una media de 60 km del centro de producción, por lo que, al tratarse de una actividad rural, la riqueza generada mediante la creación de puestos de trabajos, directos e indirectos, permanece en dicho entorno.
Además, la experiencia y la práctica, en toda Europa, demuestran que las actividades extractivas son compatibles con otros usos de suelos rústicos. Ello, por supuesto,no conlleva una autorización genérica de la actividaden todo tipo de suelo rústico, sino que tal compatibilidad y autorización habrá de ser determinada en cada supuesto mediante la previsión de actividad autorizable, como establece la modificación aprobada y que será desarrollada posteriormente por el Reglamento de Urbanismo de Castilla y León.
Cabe resaltar que, en todo caso, la actividad requiere de trámites ambientales que definen, limitan y prescriben el desarrollo de la actividad para su realización caso a caso, determinando de esta forma la compatibilidad de la actividad con el medio ambiente, ya que, el trámite exige la información pública del Proyecto, la Evaluación Ambiental, un Plan de Restauración y un Estudio de Impacto Ambiental, con su correspondiente consulta a las Administraciones Públicas afectadas y personas interesadas, como son: Diputación, Confederación Hidrográfica, Subdelegación del Gobierno, Ayuntamiento, Junta Vecinal, Servicio Territorial de Fomento, Servicio Territorial de Medio Ambiente, etc., evaluando e informando de las posibles afecciones al patrimonio cultural, aguas, Red Natura 2000 y otros valores naturales.
De esta forma, el art. 23. Derechos en suelo rústico distingue dos tipos de actividades mineras:
