ANEFA y Federación de Áridos, así como sus empresas han vuelto a demostrar estar a la vanguardia del impulso a la producción de áridos y, en concreto, de áridos reciclados. Y lo han hecho participando activamente tanto en la organización como en el desarrollo del exitoso II Congreso Internacional de Reciclaje de Residuos de Construcción y Demolición celebrado en Zaragoza el 13 y el 14 de noviembre de 2024.
Dentro de nuestra actividad durante el evento tuvimos la ocasión de charlar y fotografiar con un buen número de expertos en los sectores de los áridos y los RCDs de los que aprendimos y con los que compartimos una buena cantidad de puntos de vista sobre este campo. Puedes consultar todas las fotos y nuestro resumen en el especial que publicamos en su momento.
Rafael Casquero Díaz – AENOR
Soy técnico de Certificación de Producto en AENOR y me encargo de los esquemas de áridos, de morteros y del Real Decreto de hormigón 163/2019. El mundo de los áridos y los RCD están muy relacionados entre sí y estas sinergias cada vez serán mayores desde el punto de vista de la certificación puesto que los temas medioambientales están cobrando una gran relevancia.
En las normas armonizadas vienen indicadas las definiciones de los distintos tipos de áridos, no obstante, el sector precisa en ocasiones de una mayor claridad a la hora de distinguir entre áridos artificiales y áridos reciclados. Comento esto porque en alguna situación, se han dado casos de productores industriales que se han interesado en certificar como áridos reciclados, los residuos generados en su actividad industrial no procedente de la construcción, siendo necesario el permiso de gestor de residuos para evitar llevarlo a vertedero. Este tipo de áridos, generados a partir de transformaciones térmicas, se clasificarían como artificiales en vez de reciclados.
Me gustaría llamar la atención sobre el hecho de que, actualmente, no hay una norma armonizada que incluya la denominación de los áridos. Específicamente se está denominando los áridos reciclados con los diámetros d/D, seguidos de reciclado y a continuación con las distintas clasificaciones que aparecen en el artículo 30.8.5 del Real Decreto 470/2021 y en la norma UNE 933-11. Como conclusión, a nivel autonómico hay diferente normativa y sería recomendable que existiese una norma unificadora a nivel nacional y europeo.
Muy probablemente, la tendencia de la certificación de los áridos reciclados vaya en aumento, promovida por la entrada en vigor del nuevo CPR.
Yago Massó – Director general de ATEDY
Reunir a los sectores industriales con todos los sectores de todas las empresas de gestión de residuos es muy importante ya que, ante todo, existe una obligatoriedad y un interés creciente por parte de la industria en incrementar la materia prima secundaria. Este congreso supone una interlocución directa entre diversos ámbitos del saber, conocer cuáles son las barreras, las ventajas, los beneficios y las afecciones de toda la cadena de valor para buscar soluciones y mejorar.
Ya se está incrementando la cantidad de material reciclado que producido. Que ese incremento sea todavía mayor depende de, por ejemplo, de los criterios de taxonomía. Si hablamos de yeso, más concretamente, sabemos que debemos tener un 35% o un 17% de material reciclado dentro de los productos de yeso si esos productos están entre los tres más pesados en un edificio. En la actualidad es inalcanzable, actualmente hay productos que pueden llegar a un porcentaje de un 30%, técnicamente es posible, pero la gran barrera está en disponer de material reciclado que se pueda reincorporar en el proceso de producción.
Entre los grandes desafíos para el sector, a mi parecer, se cuenta el de ser capaces de gestionar una materia prima que tenga la calidad adecuada para que se pueda incorporar sin dudas en el proceso de producción normal. En este sentido, los productos de yeso no son viables en muchos casos. En Europa ese tipo de productos suele ir destinado a agricultura o incluso a la industria del cemento. En España contamos con grandes cantidades de yeso en estado natural, recordemos que el 7% de la superficie de España tiene yeso por lo que disfrutamos de unas reservas de esta materia prima que durarían, con el ritmo actual de explotación, 4.000 años. Esto conlleva que, en España, el precio del mineral de yeso de uso primario sea tan bajo, comparado con países donde las existencias de esta materia prima son menores y es necesario importarlo, que el coste de este producto reciclado parezca, en comparación, muy alto. A esto debemos añadir que esos precios casi se equiparan con el coste del transporte si hay que traerlo de otros lugares de nuestro país. No así en España ya que aquí las diferentes industrias que precisan del yeso tienen acceso al mismo en un espacio relativamente cercano.
Ismael Ropero – Gerencia en Intedhor
Foros como este son muy útiles, sobre todo, para estar al tanto de lo que se mueve en el sector en muchos frentes: institucional, científico, tecnológico… Es una forma de saber qué se está haciendo en otros territorios en España y en el mundo, conocer las mejores prácticas e inspirarse en ellas.
Vemos las sinergias entre áridos y residuos de la construcción y la demolición como algo inevitable. No se puede estar postergando indefinidamente la oportunidad de sumarse a esta evolución. Tarde o temprano va a tocar ponerse al día en este sentido y cuanto antes empecemos a desarrollar las habilidades que nos permitan gestionarlo, pues mejor. Nosotros ya llevamos desde 2014 produciendo árido reciclado y nos está pasando ya algo que nos hace reflexionar: parte de nuestro hormigón de nuestro árido natural está volviendo a nuestra planta para ser reciclado. Es una muestra de la economía circular en estado puro. Lo mismo que enviamos hace tiempo fuera de nuestra explotación ahora vuelve, lo picamos y lo volvemos a pasar por las cribas para que pueda ser usado de nuevo lo que supone un ahorro de recursos del terreno importante.
Pilar Alaejos – Directora del Laboratorio Central de Estructuras y Materiales del Cedex
Este congreso es, sin duda es un excelente lugar de reunión de las distintas partes interesadas en que los residuos de la construcción y la demolición se valoren y se usen. Las administraciones escuchamos a los productores y a los usuarios de estos materiales y siempre hay un flujo de información que debemos considerar. Es un foro importantísimo para obtener esa información.
En este momento, impulsados por el por el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico, estamos realizando un trabajo vital como es la revisión del catálogo de residuos utilizables en construcción. Este catálogo, cuya última edición era del año 2015 y por tanto se ha quedado totalmente obsoleto, estará colgado en abierto en internet para consulta de todos los interesados. El encargo por parte del MITERD es revisar los contenidos y actualizarlos incluyendo 19 fichas de residuos que se pueden utilizar en construcción. Una de esas fichas corresponde precisamente a los RCD. Pues bien, se van a revisar todos esos contenidos y se tendrá una información actualizada muy valiosa de todos los campos del origen del residuo, sus propiedades, las posibles aplicaciones en obras reales donde se ha utilizado, normativa técnica, legislación ambiental… cuando esté terminado estará disponible para cualquiera que lo pueda consultar
Pilar López Torres – Directora de los negocios de Medio Ambiente en Molins Concrete & Aggregate and Circular Economy
Un congreso o un encuentro como este resulta de gran importancia para nuestros sectores, incluyendo el de los áridos, especialmente en esta encrucijada en la que nos encontramos. Creo firmemente que se trata de un evento que unifica diferentes áreas productivas y promueve la colaboración entre sectores, fomentando el intercambio de conocimientos y tecnologías.
En particular, considero que quienes mejor conocen el ámbito de los áridos son los profesionales del sector minero, aquellos que trabajan directamente en las plantas de áridos. Muchas de las tecnologías que aplicamos provienen del conocimiento y la experiencia de las personas que operan en las canteras. Por ello, es fundamental continuar valorando y dignificando el uso de los áridos reciclados. Es algo que debemos promover de manera decidida: producirlos, consumirlos y normalizar su uso, al punto de que se convierta en una práctica obligatoria más que voluntaria. Aunque hemos avanzado en este camino, todavía queda mucho por hacer.
En cuanto a la sostenibilidad y la economía circular, son las empresas las principales impulsoras de estos temas. Aunque existen algunas iniciativas públicas, si aspiramos a un cambio significativo, debemos tener una hoja de ruta clara y bien definida, como la que nosotros mismos tratamos de seguir. Nuestro objetivo es construir el presente e impulsar el futuro mediante soluciones sostenibles e innovadoras. Estas incluyen productos con baja huella de carbono y tecnologías que permiten reciclar grandes volúmenes, como las 100.000 toneladas que logramos reciclar actualmente.
Lo más relevante es que este reciclaje se realiza con estándares de alta calidad, que están certificados y avalados, demostrando que los productos reciclados tienen un valor real y tangible. Esto no es simplemente un esfuerzo voluntario ni una afirmación sin fundamentos, sino una realidad respaldada por datos concretos y procesos auditados. Sin duda, estamos avanzando en la dirección correcta.
Pilar Padrino – Gestión de áridos y RCD en Explotaciones Martinal
Desde mi perspectiva, nuestro sector siempre ha estado algo disperso, con un enfoque excesivo en áreas específicas. Por eso, considero muy valioso que eventos como este congreso, así como la participación en asociaciones como la RCD Asociación y otras, logren reunir a los profesionales del sector. Este tipo de encuentros nos permite identificar puntos de unión, aunque se celebren solo cada cierto tiempo, y abordar problemáticas comunes, como las relacionadas con las comunidades, la legislación y la implementación de las normativas que nos afectan.
Estos espacios son cruciales para acercarnos, intercambiar ideas y, idealmente, establecer objetivos claros a medio y largo plazo que nos permitan avanzar en un sector tan complejo como el nuestro.
En cuanto al futuro, veo señales esperanzadoras. Poco a poco, crece la conciencia sobre la importancia del reciclaje en las obras. Estamos progresando, las normativas empiezan a ser implementadas de manera más consistente por las administraciones y desde las propias obras, que son el punto de partida de todo el proceso. Aunque todavía se cometen errores e infracciones, creo que, paso a paso, lograremos consolidar prácticas más responsables y sostenibles en el reciclaje.
Pablo Ruiz – Dirección Adjunta en Dionisio Ruiz
En nuestra empresa nos dedicamos, además de los áridos, a la gestión de residuos tanto con plantas de valorización como con la gestión de vertedero de residuos. Es un campo fundamental para la diversificación dentro del mundo de los áridos.
Pienso que la simbiosis entre el mundo de los áridos y el de los RCD es muy importante. Entre otras razones porque en algunas zonas, no es nuestro caso ya que en La Rioja el recurso natural de los áridos es relativamente accesible, pero estamos constatando que en otras en otras zonas el árido natural es más complicado de extraer y por lo tanto el área de reciclado puede llegar a suponer un buen sustitutivo. El futuro, como en el presente convivirán tanto el árido natural como el reciclado.
José Ignacio Tertre – Presidente de la Asociación Española de Reciclaje de RCD, RCD Asociación. Presidente y CEO de Click House System. Board de la Federación Internacional de Reciclaje FIR. Presidente del Congreso Internacional de RCD.
En este segundo congreso, hemos logrado reunir por primera vez a todos los agentes implicados en el sector, algo que nunca antes había sucedido en España. Este congreso, que cuenta con la participación de más de 450 congresistas, une a todos los actores clave, desde el ámbito de la investigación hasta las materias primas. Hasta ahora, el reciclaje siempre se había considerado como algo exclusivo de los gestores.
En cuanto a las materias primas, ANEFA lleva muchos años apoyándonos. De hecho, hace más de 20 años, antes de que se formara el gremio de entidades de reciclaje en España, ANEFA ya tenía su propio grupo de trabajo en este campo. Siempre ha existido una estrecha relación en el ámbito de los áridos, y desde hace tiempo tenemos claro que la convivencia entre el árido natural y todos los agentes implicados ha sido clave para que este sistema funcione. Esta colaboración ha sido, sin duda, el factor principal del éxito de esta convocatoria.
Además, desearía destacar el carácter pionero del sector. En 1996 se inauguró la primera planta de reciclaje en España y, en ese momento, éramos solo dos plantas en el país y enfrentábamos mucha oposición, incluso rechazo. Sin embargo, ahora, con las directrices europeas sobre economía circular, hemos avanzado mucho. Estamos integrando no solo nuestros propios tipos de obra y los residuos que generamos, sino que también estamos respondiendo a nuevos desafíos. Por ejemplo, todo lo relacionado con las catástrofes naturales, como las que hemos visto, desgraciadamente, en Valencia, generan una nueva realidad para la que debemos prepararnos. Este tipo de situaciones me recuerdan las experiencias en Latinoamérica, donde se enfrentan a terremotos y otros desastres que requieren protocolos específicos. Ya no estamos hablando solo de rehabilitación y obra convencional, sino de un campo completamente nuevo donde todos los actores del sector debemos estar presentes y preparados para contribuir.
Rita Martínez – Economía circular. ANEFA.
Congresos como este son fundamentales para impulsar el tratamiento de los RCD (Residuos de Construcción y Demolición) y, sobre todo, para reforzar su conexión con el sector de los áridos. A pesar de que han pasado más de 20 años desde las primeras autorizaciones para gestores y productores de árido reciclado, todavía queda mucho por avanzar en términos de conocimiento científico. La falta de investigación sólida sigue siendo una de las barreras más importantes, ya que genera desconfianza hacia estos productos.
Por eso, todas las contribuciones científicas, los estudios experimentales y las investigaciones que expliquen cómo se comportan estos materiales, tanto técnica como ambientalmente, son esenciales. Estas iniciativas ayudan a construir la confianza necesaria para fomentar un consumo generalizado de los áridos reciclados, algo que hemos estado esperando durante mucho tiempo.
En cuanto a nuestra contribución como sector, debemos preguntarnos qué más podemos aportar desde el mundo de los áridos al ámbito de la economía circular y, en particular, al de los RCD. Por un lado, tenemos la responsabilidad de implementar las mejores prácticas posibles dentro de la economía circular. Esto implica fabricar más con menos: menos consumo de agua, menos emisiones a la atmósfera y mayor eficiencia en los procesos. Por otro lado, desempeñamos un papel central como epicentro de la gestión de residuos de construcción y demolición.
Nuestra actividad tiene una sinergia natural con la gestión de los RCD. Utilizamos las mismas instalaciones, con pequeñas modificaciones, y tenemos el conocimiento necesario para fabricar productos que cumplan con las condiciones técnicas requeridas para diferentes usos. Sabemos cómo producir materiales de alta calidad que garanticen una larga durabilidad en las infraestructuras construidas, ya sea utilizando áridos naturales o reciclados. Esta experiencia y know-how son fundamentales para avanzar en la adopción de prácticas más sostenibles y responsables dentro del sector.
Mario Carlos Medina Palacios – Arquitecto. Miembro de la Asociación Mexicana de Reciclaje de Residuos de la Construcción, y presidente de su capítulo en Ciudad de México. Coordinador para Latinoamérica de la Asociación Mexicana de Reciclaje de Residuos de Construcción.
Los áridos reciclados representan una gran oportunidad para generar un impacto económico, ecológico y social positivo, ayudando, además, a combatir el cambio climático. La extracción de áridos naturales tiene complicaciones administrativas y puede entrar en fricción con otras actividades. Además, la incorrecta gestión de los residuos de construcción contamina el aire, el agua y el suelo. En este contexto, los áridos reciclados se han convertido en un elemento clave para acelerar la transición de la industria de la construcción hacia una economía circular verdaderamente sostenible y colaborativa.
Es fundamental cambiar la perspectiva hacia los áridos reciclados, viéndolos no como un problema, sino como una oportunidad económica. En América Latina, y particularmente en México, hemos demostrado que el uso de áridos reciclados puede reducir significativamente los costos asociados a los materiales tradicionales. Por ejemplo, al recuperar áridos reciclados en el mismo lugar de trabajo, se eliminan gran parte de los gastos de transporte. Esto no solo reduce costos, sino que también tiene un impacto ecológico importante al disminuir las emisiones de carbono asociadas al transporte. En México, los residuos de construcción suelen recorrer largas distancias dentro de las ciudades, lo que genera un alto consumo de combustibles fósiles y emisiones de gases de efecto invernadero. Este proceso crea un ciclo virtuoso que, si se comprende adecuadamente, puede mantenerse de forma indefinida, beneficiando tanto al medio ambiente como a la economía.
José Luis García Calvo – Vicedirector técnico del Instituto Eduardo Torroja. CSIC.
Estamos investigando y utilizando una amplia variedad de residuos reciclados, incluyendo residuos industriales, agrícolas, y aquellos provenientes de la quema de biomasa, entre otros. Los estudios actuales exploran diversas aplicaciones, como su uso como áridos en materiales base de cemento o como sustitutos del propio cemento. Esto responde a la preocupación ambiental sobre el impacto de la fabricación de cemento, uno de los procesos más contaminantes del sector.
Algunas de las alternativas que se están estudiando van desde el uso de cáscaras de arroz hasta los residuos de biomasa. También se están desarrollando hormigones reforzados con fibras de distintos tipos, como fibras vegetales o recicladas de neumáticos. El abanico de investigaciones es amplio y apunta a mejorar la sostenibilidad de los materiales de construcción.
Sin embargo, para que un residuo pueda ser utilizado en este sector, debe cumplir con tres requisitos fundamentales:
1. Disponibilidad suficiente: Debe haber una cantidad adecuada del material para que su uso sea viable.
2. Estabilidad química: Su composición química o mineralógica debe mantenerse dentro de ciertos rangos para garantizar propiedades estables en los materiales fabricados.
3. Aporte de beneficios o neutralidad: El material debe mejorar las propiedades del producto final o, como mínimo, no limitarlas.
En el caso específico de los residuos de construcción y demolición, se trabaja intensamente en la fabricación de áridos reciclados para su incorporación en hormigones y materiales base de cemento. No obstante, la normativa actual es bastante restrictiva, limitando el uso a áridos gruesos y a contenidos no muy elevados, salvo que se realicen estudios previos que avalen su funcionalidad.
A pesar de estas limitaciones, numerosos estudios han demostrado que, mediante metodologías adecuadas, es posible ampliar significativamente el uso de estos áridos reciclados. Es fundamental desarrollar métodos de reutilización y reciclaje que garanticen la seguridad y eficacia de los materiales, dado que están destinados a viviendas y estructuras que afectan directamente la vida humana.
Además, en casos donde los residuos puedan estar contaminados, existen metodologías específicas para su descontaminación antes de ser empleados. Esto es especialmente relevante, ya que los RCD provienen de una gran variedad de materiales, como hormigón, cerámicos, metales, madera y yeso. Por ello, no existe una metodología única y universal para su reciclaje; la estrategia debe adaptarse al tipo de residuo recibido.
En resumen, aunque no hay una solución generalizada para el tratamiento de todos los RCD, existen metodologías efectivas para su aprovechamiento. La clave está en continuar desarrollando estas técnicas y ajustarlas según las características específicas de cada residuo.
José Luis Parra – Profesor titular. Adjunto a Dirección para Comunicación y Relaciones Institucionales ETS Ingenieros Minas y Energía-UPM.
El hecho de que este congreso ya esté consolidándose en su segunda edición es, en sí mismo, un gran avance. Personalmente, me llevo una impresión muy positiva al ver la cantidad de asistentes reunidos desde esta primera jornada. Recuerdo que, cuando se comenzó a hablar de estos temas hace años, muchos los consideraban ideas poco viables o incluso descabelladas. Sin embargo, hoy en día, estas iniciativas están plenamente aceptadas por las administraciones, las empresas, las universidades y los centros de investigación.
Para mí, este nivel de aceptación y colaboración ya es un logro significativo, y refleja el avance y la importancia que ha adquirido el reciclaje en nuestra sociedad. Es un paso fundamental para seguir consolidando el camino hacia un futuro más sostenible.
Este congreso es una oportunidad fundamental para establecer puentes y avanzar en la normalización del sector. Las reuniones como esta permiten dar a conocer las relaciones entre diferentes áreas, muchas veces desconectadas entre sí. Al final, cada sector tiende a enfocarse en su especialidad y desconoce el trabajo de los demás. Foros como este facilitan que los diferentes actores se conozcan, intercambien ideas y sigan la evolución de las iniciativas en conjunto. Aunque hoy en día hay muchísima información disponible, es precisamente este exceso de fuentes lo que hace más necesarios eventos como este, donde se puede ordenar y compartir el conocimiento de forma accesible.
El desafío principal, en mi opinión, es desarrollar productos reciclados que sean útiles y tengan viabilidad en el mercado. Para ello, es crucial que existan regulaciones adecuadas y una implementación efectiva, como lo que se ha mencionado en este congreso sobre el uso casi obligatorio de materiales reciclados en obras públicas. Este tipo de políticas son esenciales, porque la gestión y fabricación de áridos reciclados solo tiene sentido si el producto encuentra una salida real en el mercado.
En los últimos años, se ha trabajado intensamente en aplicaciones nuevas y más innovadoras para estos materiales. No se trata solo de usarlos como áridos reciclados convencionales, sino también de emplearlos como materia prima para otros procesos. En el programa del congreso he visto temas muy interesantes que reflejan este enfoque y que estoy seguro aportarán ideas valiosas para el futuro.
Paulo Romero – Coordinador de proyectos. ANEFA.
En nuestra presentación para este Congreso de Residuos de Construcción y Demolición (RCD), nos hemos centrado en uno de los tres pilares que conforman el proyecto Rotate: la valorización de los subproductos minero. Hemos explicado los trabajos realizados por algunos de los socios implicados en el proyecto, centrados siempre en los cinco pilotos que lo componen. A continuación, destacamos algunos de los aspectos más relevantes:
• Uso de arcillas: En uno de los pilotos, se está explorando el uso de arcillas provenientes de explotaciones mineras para su valorización.
• Reciclaje de agua: La empresa AMP está llevando a cabo trabajos enfocados en el reciclado de agua directamente en el frente de mina, con vistas a su posterior reutilización.
• Perspectiva danesa: El Danish Technological Institute está desarrollando metodologías para gestionar y valorizar residuos de la explotación minera, desde un enfoque local hasta una visión global dentro de la Unión Europea.
• Valorización en escombreras mineras: El Centro Tecnológico del Mármol está aplicando nuevas técnicas para identificar y procesar zonas de escombreras mineras que aún contienen minerales aprovechables.
Además de estas acciones específicas, el proyecto incluye actividades globales. Una de ellas es el desarrollo de una aplicación compuesta por seis módulos, diseñada para consolidar toda la información generada en las diversas áreas de trabajo de las canteras. Este repositorio global de datos busca proporcionar a los departamentos y responsables de toma de decisiones una herramienta eficaz para acceder a información completa y actualizada.
En cuanto a la labor de ANEFA, su participación es clave en varias áreas, como:
• Gestión del proyecto: Acompañando a los socios tecnológicos en el desarrollo de las soluciones y dando soporte a los pilotos.
• Diseminación de resultados: Difundiendo las actividades y resultados del proyecto, especialmente entre los responsables de políticas públicas (policy makers).
• Interacción con actores externos: Facilitando la comunicación con el International Advisory Board y el Follower Essential & CRM Projects Steering Committee, organismos que brindan retroalimentación desde una perspectiva externa y aseguran la transferencia de conocimiento a la sociedad.
Asimismo, un aspecto fundamental del proyecto es la interacción con las comunidades locales. El objetivo es demostrar que las empresas mineras actuales no solo están implementando las mejores prácticas disponibles, sino que están comprometidas con investigar y mejorar continuamente los estándares de calidad, promoviendo una minería más sostenible y responsable.
Luis Fueyo – Fueyo Editores
Como sabéis, el árido reciclado representa el futuro en el ámbito de la construcción sostenible. Con el avance hacia la circularidad, es necesario dar protagonismo al árido reciclado, ya que permite dar una segunda vida a los materiales, integrándolos en el circuito de la economía circular. La reutilización del árido reciclado es fundamental y, en cualquier caso, complementaria al uso del árido natural.
En Europa, algunos países ya han alcanzado un 5% de utilización de áridos reciclados, lo cual es un porcentaje interesante. Sin embargo, el desarrollo pleno de este sector no será posible hasta que exista una normativa estatal que obligue al uso de áridos reciclados en todo tipo de obras, tanto públicas como privadas.
Por lo tanto, es crucial que las asociaciones relacionadas con el consumo de áridos, tanto naturales como reciclados, trabajen para presionar a la administración y conseguir que se implemente esta normativa. Esta regulación es la clave para cerrar el ciclo de la economía circular y garantizar el desarrollo completo del sector. Desde mi punto de vista, el aspecto más importante es resolver la falta de normativa que obligue al uso de áridos reciclados en cualquier tipo de construcción.
Custodio Monfort – Presidente de la Federación de Áridos y de Arival. Áridos Monfort.
Esta línea de negocio es una oportunidad más y como un servicio más. Es una actividad que concebimos como propia de los fabricantes de áridos. la fabricación de áridos procede de productos naturales y, como no, también de la reutilización de residuos de la construcción. Dentro de nuestro compromiso con el cumplimiento de los ODS uno de los principales objetivos que son hemos fijado es la reutilización del máximo producto posible. En eso estamos trabajando.
Tiene que ajustarse a las necesidades de su entorno en todos los ámbitos. Tenemos que procesar áridos de primera calidad e intentar recuperar al máximo los productos que puedan venir de la demolición, de la construcción o, desgraciadamente, de las catástrofes naturales que estamos sufriendo en estos momentos, pero no podemos hacer nada sin el apoyo contundente y con el convencimiento de la administración. En este aspecto legal aún nos queda mucho por lograr: aplicar a obra pública ciertos parámetros, obtención de permisos… nuestro trabajo se está encontrando con muchísimos problemas en lo relacionado con la administración que, además, va muy lenta y muchas veces ni siquiera llega a ofrecernos soluciones viables.
Raquel Gómez Rodríguez – Jefa de área de la Subdirección General de Residuos del MITERD
El sector de la construcción ha sido considerado prioritario desde el primer Plan de Acción de Economía Circular de la Unión Europea en 2015, al ser clave tanto en la generación como en la gestión de residuos. Este sector produce una enorme cantidad de residuos de construcción y demolición, al mismo tiempo que demanda grandes volúmenes de materias primas. Por ello, su transición hacia la circularidad es esencial.
Actualmente, la Unión Europea está atravesando cambios estructurales importantes, reconociendo la relevancia de las materias primas secundarias para garantizar su independencia. En este contexto, el sector de la construcción juega un papel fundamental, ya que puede generar dichas materias a partir de residuos. Se están impulsando esfuerzos a nivel europeo para establecer normativas armonizadas sobre el fin de la condición de residuo, destacando la importancia del sector en esta transformación.
Un ejemplo es el árido, una materia prima crucial en la construcción, cuyo consumo alcanza cifras asombrosas. Por ello, la colaboración entre los gestores de residuos de construcción y demolición y el sector de la construcción será clave para satisfacer esta demanda en los próximos años.
Sin embargo, existen retos importantes. Entre ellos, la necesidad de estandarizar el uso de áridos reciclados, un área que aún no está tan regulada como los áridos naturales. Esto requiere empezar por lo básico: una buena clasificación en origen y una separación adecuada en las obras, para garantizar el mejor tratamiento y aprovechamiento de los residuos.
Es fundamental planificar correctamente tanto la demolición como la clasificación de los residuos en la obra, seleccionando gestores que aporten valor añadido. Estos gestores no solo deben recuperar las partes valiosas, sino también aprovechar al máximo los materiales restantes.
El desafío no termina ahí: alcanzar una calidad óptima en los áridos reciclados para aplicaciones exigentes exige ajustes normativos. Es necesario desarrollar nuevas normativas que conviertan la economía circular en una obligación para todos, eliminando del mercado a aquellas empresas que no contribuyan al avance del sector. De este modo, el compromiso por ser más sostenible no dependerá de decisiones empresariales aisladas, sino que será una exigencia colectiva.
En resumen, queda un largo camino por recorrer, pero los avances en normativa, planificación y gestión eficiente permitirán que el sector de la construcción se convierta en un pilar clave para la economía circular.
Santiago Sánchez – Presidente de ANEFA. Grupo COYSA.
Considero que la integración entre áridos naturales, áridos reciclados (de segunda generación) y áridos artificiales es clave. Las empresas pertenecientes a ANEFA ven esta integración como una gran oportunidad para ofrecer un servicio completo a sus clientes, cumpliendo tanto con las normativas medioambientales europeas como con los objetivos de sostenibilidad.
Aprovechar las sinergias que tenemos, ya sea en instalaciones, espacios o relaciones con clientes, es fundamental. Aunque los áridos reciclados no podrán cubrir toda la demanda que actualmente satisfacen los áridos naturales, ambos pueden coexistir y complementarse, contribuyendo a un mundo más sostenible.
En nuestra empresa llevamos doce años gestionando residuos de demolición y construcción, apostando siempre por la calidad. Hemos firmado convenios de colaboración con la Universidad de León para mejorar la calidad y reducir la huella ambiental de los materiales reciclados, fomentando su uso responsable. En este contexto de economía circular, creemos que es esencial minimizar nuestra huella medioambiental para dejar un mejor legado a las generaciones futuras.
Desde ANEFA, por ejemplo, se ha establecido un convenio con la RCD Asociación para impulsar el uso de áridos reciclados. Esto requiere un esfuerzo conjunto para que estos materiales se utilicen cada vez más en los procesos de construcción y otras actividades relacionadas, contribuyendo a un desarrollo sostenible.
Geert Cuperus – Secretario general de Fédération Internationale du Recyclage (FIR).
Nuestra industria, que se dedica al reciclaje y la gestión de residuos, contribuye a abordar varios problemas. Por un lado, garantizamos la provisión de materias primas secundarias y, por otro, evitamos que los residuos terminen en vertederos o, peor aún, en vertederos no autorizados, donde podrían ser desechados de forma descontrolada. Además, prevenimos la propagación de contaminación en la naturaleza, lo cual es un aspecto crucial. Estas son responsabilidades muy importantes, y considero que esta conferencia también lo es, porque necesitamos intercambiar información sobre el reciclaje de residuos de construcción y demolición. Debemos compartir nuestras experiencias: algunos tienen más experiencia, otros menos; todos tienen ideas sobre lo que funciona y lo que no. Este intercambio es esencial, y por ello una conferencia como esta tiene un gran valor.
El enorme desafío que representan las obras de construcción también es clave. En Europa, y otros lugares, debemos renovar y construir mucho: nuevas viviendas, infraestructuras y la rehabilitación de edificios en deterioro, entre otros. Esta es una tarea enorme, y debemos llevarla a cabo de manera inteligente. Uno de los aspectos importantes aquí es garantizar el acceso a las materias primas, y es precisamente aquí donde entra en juego el reciclaje. Estas dos cuestiones están estrechamente relacionadas y representan un desafío significativo, especialmente en Europa en este momento.
Existen, podríamos decir, dos sectores principales: la industria primaria, que se ocupa de la extracción de arena y grava, y la industria del reciclaje, que puede proporcionar materiales que sustituyan a la arena y la grava en ciertas aplicaciones. Sin embargo, no son sectores competidores, porque sabemos que no se pueden extraer materiales primarios en todas partes y que se necesitan en grandes cantidades. La industria del reciclaje puede aportar aproximadamente un 20-30% de materiales secundarios. Esto representa un volumen considerable de materiales que ambas industrias pueden proveer conjuntamente. Ya se puede observar cómo estas dos industrias están cada vez más interconectadas, lo cual es algo muy positivo. En resumen, ambas trabajan de la mano, y creo que este es el mensaje principal.
Carlos Pérez – Emipesa. Presidente del Comité de Calidad de ANEFA
Un congreso como este es clave para fomentar la participación de los áridos tanto en el sector de los Residuos de Construcción y Demolición (RCD) como en el de los Residuos de Construcción Sostenible (RCS). Es fundamental integrar a proveedores, legisladores y gestores en este proceso, ya que cada uno desempeña un papel crucial en la gestión eficiente de estos recursos.
En las sociedades desarrolladas, donde la construcción ha avanzado significativamente, las normativas ambientales y la necesidad de renovar infraestructuras obsoletas generan una creciente producción de residuos. Por el contrario, en sociedades menos desarrolladas, la generación de residuos, especialmente los de construcción y demolición, es mucho menor.
Sin una planificación adecuada, este crecimiento puede derivar en desorden, especialmente en situaciones imprevistas, como el reciente caso de Valencia. En situaciones excepcionales, como las inundaciones que han generado grandes volúmenes de residuos voluminosos, la falta de estructuras claras provoca dificultades en su gestión y disposición. Este ejemplo resalta la necesidad de establecer procesos eficientes para prevenir problemas similares en el futuro.
Trabajar con áridos naturales es una práctica ya conocida y cómoda, pero la transición hacia áridos reciclados o adaptados implica nuevos retos. Es necesario ajustar las instalaciones y ajustar la maquinaria, ya que estas tecnologías suelen ser un poco diferentes. Además, surgen desafíos relacionados con los registros, la normativa ambiental y la necesidad de adquirir nuevos conocimientos técnicos.
Sin embargo, contamos con los medios necesarios para superar estos retos. Integrar los áridos reciclados con los naturales es una forma de dar valor a estos materiales, ya que ambos pueden complementarse y utilizarse en conjunto para los fines adecuados.
En mi caso, en una zona rural con baja densidad de población, los operadores de áridos somos pocos. A diferencia de las áreas más habitadas, donde pueden existir gestores especializados únicamente en este sector, en regiones despobladas los procesos relacionados con áridos naturales y reciclados están estrechamente vinculados. Esto subraya la importancia de una gestión integrada y adaptada a las características de cada territorio.
Rosa Carrretón – Directora Técnica de ANEFA.
El sector de los áridos cuenta con un amplio conocimiento y experiencia en la producción y gestión de minerales destinados a la construcción, lo que representa una ventaja para producir áridos reciclados a partir de residuos de construcción y demolición. Este proceso se apoya en las normas de producto existentes, que ya incluyen la incorporación de estos materiales.
Es fundamental garantizar que todo el procedimiento se lleve a cabo con una calidad óptima, de modo que los áridos reciclados puedan ser utilizados en diversas aplicaciones, siempre cumpliendo con las normativas necesarias. Esto asegura la viabilidad y sostenibilidad del uso de estos materiales en el sector.