La última Asamblea de AFA Aragón no ha sido una reunión más. Gracias a la iniciativa de su equipo de coordinación y a la amabilidad del CSIC el evento pasará a la historia de esta institución como uno de los más atractivos y especiales que se hayan celebrado nunca tanto por el lugar donde se mantuvo como por las actividades que tuvieron lugar a su alrededor.
En esta ocasión los empresarios del sector tuvieron que viajar a 800 metros por debajo de la corteza terrestre, en Canfranc, bajo el monte Tobazo, junto al túnel de Somport, en la sede del Laboratorio Subterráneo de Canfranc. El LSC es una instalación dedicada a la ciencia subterránea, gestionada por un consorcio formado por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades del Gobierno de España, el Gobierno de Aragón y la Universidad de Zaragoza.
Así, además de dialogar sobre temas sectoriales, analizar el año pasado y proyectar el siguiente, los miembros del AFA pudieron aprender y comprobar de primera mano unas instalaciones protegidas de los rayos cósmicos por un máximo de 800 metros de manto terrestre y ofrece un entorno de bajo fondo radiactivo ideal para la próxima generación de experimentos que exploran las fronteras de la física de partículas y astropartículas. Además, gracias a los científicos, pudieron conocer los estudios y experimentos más recientes en relación con áreas del conocimiento como la materia obscura, los neutrinos, los axiones, biología o criogenia.
Durante la reunión se realizó un recorrido sobre las iniciativas desarrolladas desde la anterior reunión del AFA, se analizaron los datos estadísticos del sector y se propusieron objetivos para para terminar el año para el 2024.