Será primera Ley de residuos y suelos contaminados de las Islas Baleares y se aprobó el pasado viernes en el Consell de Govern con medidas pioneras, que pretenden luchar contra una problemática que causa estragos ambientales, como el abandono de residuos en el medio natural. Los objetivos que ha marcado la normativa van más allá de los establecidos por la Comisión Europea y se pretende que, con su aplicación, en 2020 se haya reducido un 10% de los residuos generados respecto de 2010, y un 20% en 2030. La Ley recoge el principio de «quien contamina paga», y prevé bonificaciones por buenas prácticas y para colectivos en riesgo de exclusión social. Igualmente, exige transparencia en las tarifas, las tasas y los precios públicos de recogida y de tratamiento En este marco, se crea el Registro de Producción y Gestión de Residuos de las Illes Balears, de forma que los productores estarán obligados a elaborar y enviar al Govern un estudio de minimización en la producción de residuos cada cuatro años para los grandes generadores. Inventario de suelos contaminados La Ley recoge también la creación de un inventario de suelos degradados y contaminados de las Islas Baleares y prevé su recuperación voluntaria.