El Programa de Trabajo de la Comisión Europea para 2025, bajo el título “Avanzar juntos: una Unión más audaz, más simple y rápida”, se centra en fortalecer la competitividad de la Unión Europea mediante la simplificación administrativa y el impulso al sector industrial. Una de las principales iniciativas es la reducción de las cargas administrativas para las empresas, con el objetivo de disminuir los costes y facilitar el entorno empresarial. Esta medida busca eliminar obstáculos burocráticos que dificultan la actividad económica y la innovación. Además, es el paso lógico tras el camino abierto por la ya publicada Brújula de Competitividad, que ya tratamos desde Primigea hace escasos días.

De hecho, tal y como afirma el comisario de Economía y Simplificación, Valdis Dombrovskis: “La necesidad de reducir cargas administrativas es más aguda que antes; la UE tiene graves problemas de competitividad”.

En el ámbito industrial, el programa propone estrategias para revitalizar la industria europea, fomentando la adopción de tecnologías avanzadas y sostenibles. Se enfatiza la importancia de la digitalización y la transición ecológica como motores clave para el crecimiento industrial. Además, se promueve la inversión en sectores estratégicos para asegurar la competitividad de la UE en el mercado global.

Es relevante señalar que, aunque se busca una mayor eficiencia y reducción de costes, la Comisión ha subrayado que estos esfuerzos no implicarán una desregulación que pueda comprometer los estándares medioambientales o los objetivos del Pacto Verde Europeo. El objetivo es alcanzar una mayor eficiencia sin sacrificar los compromisos ecológicos y sociales previamente establecidos.

En resumen, el Programa de Trabajo de la Comisión Europea para 2025 se orienta hacia la simplificación administrativa y el fortalecimiento industrial, con el fin de mejorar la competitividad de la UE en el escenario global, manteniendo al mismo tiempo sus compromisos con la sostenibilidad y la responsabilidad social.