El Congreso Nacional del Medio Ambiente, CONAMA, es considerado el encuentro ambiental más importante de España. En su 17ª edición llevó el lema: Compartir para avanzar y fue un punto de encuentro para los expertos y profesionales, empresas privadas e instituciones que están comprometidas con un futuro más sostenible y una transición ecológica.
Sara Aagesen, vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, inauguró el Congreso con una llamada a la acción: “No actuar es un lujo que no nos podemos permitir”. Así, comenzaron cuatro días de intenso trabajo mediante numerosas ponencias, foros y mesas de debate, y así es considero el principal espacio de diálogo y acción ambiental en España
El Congreso ofreció un programa estructurado en nueve ejes temáticos que abarcan los principales desafíos ambientales contemporáneos: biodiversidad; energía, eficiencia y cambio climático; economía circular; gestión del agua; movilidad; renovación urbana; desarrollo rural; calidad ambiental y salud; residuos; y economía y sociedad. En este sentido quedó patente que la principal amenaza frente a los riesgos climáticos es la desinformación. Los expertos recordaron que cada euro invertido ahora en medidas de adaptación puede evitar mayores costos en el futuro.
La nueva directiva sobre calidad del aire es muy restrictiva, acercando los límites legales de los contaminante a los límites establecidos por la OMS. Los expertos nos indican que es de gran importancia crear una concienciación ciudadana sobre los efectos en la salud e informar a la población de los riesgos que desencadenan tanto a corto como a largo plazo.
La hoja de ruta de la transición energética fue protagonista del evento con una sesión plenaria en la que se analizó en detalle la actualización del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC). En la nueva hoja de ruta, la reducción de gases de efecto invernadero prevista para 2030 se eleva al 32%, frente al 23% estimado en la versión original. El objetivo de consumo final de energía renovable sube al 48% (con un 81% de la generación eléctrica), y el de eficiencia energética al 43%.
Un punto importante para desatacar en el Congreso fue la ponencia de Fernando Magdaleno Mas (Subdirección General de Biodiversidad Terrestre y Marina) sobre el nuevo reglamento de Restauración de la Naturaleza. Se destacó que desde el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico están trabajando internamente en un Comité de Restauración Nacional y que próximamente van a abrir un Grupo de Trabajo de Participación Pública. Dicho grupo va a estar formado por representantes de ONGs, OPAs, asociaciones profesionales, sector empresarial, academia, investigadores y público en general.
Dicho Reglamento traerá nuevas oportunidades para combatir el cambio climático, revertir la pérdida de biodiversidad, integrar a los diferentes sectores tanto privados como a la administración pública, crear nuevos discursos sobre cómo enfrentarnos al futuro con la base de lo realizado anteriormente, trabajar aspectos sobre la conservación de especies y sus áreas protegidas y definir métricas ecológicas, entre otros aspectos.
Además, se expuso el método de restauración aplicado a la explotación minera de Touro (Galicia). Este método busca regenerar las aguas del entorno y recuperar el ecosistema mediante residuos valorizables con propiedades reductoras, que evitan la oxidación de sulfuros metálicos, y tamponantes, que absorben sulfatos. Comprobada su eficacia, la investigación se concretó en un proyecto empresarial que restauró la mina con éxito, sentando las bases para un proyecto similar en la Mina de Riotinto (Huelva).
Los premios son una parte para destacar en todos los congresos, bajo el lema: Reconociendo el valor del territorio, la Fundación Conama generó esta distinción honorífica con el objetivo de dar visibilidad a aquellas iniciativas que promueven la transición ecológica, fortalecen la resiliencia territorial y sirven de ejemplo para otras comunidades.
El Premio CONAMA está diseñado para destacar el esfuerzo de municipios pequeños, entidades locales y organizaciones sin ánimo de lucro en áreas rurales y semiurbanas, con un enfoque en la sostenibilidad medioambiental, económica y social. Este galardón busca incentivar la creación de proyectos replicables y escalables, promoviendo un modelo territorial más justo y respetuoso con el medio ambiente.
En la categoría de municipios menores de 5.000 habitantes, el proyecto ganador del voto popular fue La Chanta: de cantera restaurada a espacio natural protegido, liderado por el Grupo Brinzal en Corpa (Madrid). Esta iniciativa transformó una antigua cantera de caliza en un espacio natural que promueve la biodiversidad, la educación ambiental y el uso recreativo sostenible.
CONAMA 2024 dejó un mensaje claro: la transición ecológica requiere ciencia, raíces y conexiones humanas. Las soluciones están al alcance, pero su éxito depende de nuestra acción colectiva.