Los días 23 y 24 de octubre se ha reunido en Viena el Comité Europeo de Normalización de Áridos CEN/TC 154 Aggregates reuniendo a cerca de 30 expertos representantes de los Comités de Normalización Nacionales, con objeto de iniciar la senda del desbloqueo de las normas armonizadas de producto para los áridos que, junto con cerca de otras 500 normas de otros Comités Europeos, llevan muchos años bloqueadas por motivos legales esgrimidos por la Comisión Europea.
Durante estos dos días, bajo la presidencia de Jonathan Simm (Reino Unido), y con la participación de los representantes españoles Alejandro Faúndez y César Luaces Frades que coordinan el Grupo de Trabajo de Balasto y son miembros del panel de presidentes, los expertos europeos han debatido la forma de prepararse para el procedimiento de Acquis que la Comisión Europea ha establecido para buscar una solución al problema de citación de normas de productos de construcción en el diario oficial de la UE. Dicho procedimiento, se ha establecido un turno de tramitación en el que los áridos ocupan el puesto 10, uno de los prioritarios. Así, el CEN TC 154 ya ha empezado a prepararse para el mes de octubre de 2024, cuando se iniciará su proceso. Si todo va como previsto, las nuevas normas de producto podrían ver la luz hacia finales de 2027 o principios de 2028.
Como cuestiones destacables de esta futura generación de normas de áridos, que coincidirían en el tiempo con la entrada en vigor del nuevo Reglamento de Productos de Construcción, es preciso resaltar que van a incorporar la determinación de sustancias peligrosas y la información sobre cerca de cuarenta parámetros ambientales vinculados al análisis de ciclo de vida y a las declaraciones ambientales de producto, aunque ese Reglamento mantiene abiertas muchas incógnitas sobre su contenido específico final.
Asimismo, César Luaces expuso el grave problema que se podría derivar de la aparente intromisión del CEN/TC 396 Earthworks (movimiento de tierras) en el ámbito de aplicación del CEN/TC 154 Aggregates, a través de un documento técnico en el que se abordan como movimientos de tierras cuestiones que corresponden a los áridos según el mandato M125 de la Comisión Europea y que considera para esos usos que los áridos son materiales alternativos a los suelos generando una doble regulación y una potencial competencia desleal para la industria. Ante la gravedad de los hechos expuestos, se ha adoptado por unanimidad una resolución para abordarlos y resolverlos al más alto nivel.