El sector de los áridos es el principal suministrador de materias primas para la construcción de infraestructuras, para la industria y para la protección del medio ambiente, lo que le confiere el carácter de industria estratégica. Sirva decir que es la segunda materia prima más consumida por el hombre después del agua y que cada español ha consumido, en 2013, unos 1.970 kilogramos anuales, es decir unos 5,3 kilogramos diarios (en 2007 se consumieron cerca de 33 kilogramos diarios).
Los áridos se emplean en estas obras, como hormigón preparado, prefabricados de hormigón (el 80% del hormigón son áridos), mortero, aglomerados asfálticos (el 95% son áridos), construcción de carreteras (el 94% de los materiales necesarios para una carretera son áridos), ferrocarriles (balasto), etc. Estos materiales se emplean, mayoritariamente en las etapas iniciales de las obras, por lo que la evolución de su consumo es un buen indicador adelantado. Según las estimaciones preliminares, en el séptimo año consecutivo de crisis del sector, el consumo de áridos para la construcción se ha vuelto a desplomar un -20,8%, confirmando las previsiones adelantadas hace un año, hasta alcanzar unos valores absolutos nunca vistos, por debajo de los 100 millones de toneladas. En concreto, 91,7 millones de toneladas. Desde 2006, el consumo ha retrocedido cerca del -81,1%, arrastrando a su vez al volumen de negocio sectorial que es, en la actualidad, el 15,1% del registrado ese año.- 91,7 millones de toneladas (-20,8%) de áridos naturales para la construcción. A esta cantidad hay que añadir 0,6 millones de toneladas de áridos reciclados.
- Esto representa una caída del -81,1% desde el máximo previo a la crisis (2006), momento en el que la producción era de 486 Mt.
Consumo de áridos para la construcción1980- 2013. ANEFA
Además, se ha producido un nuevo retroceso en el consumo de áridos para aplicaciones industriales, tales como cementos, vidrios, cargas, filtros, industria química, siderurgia y metalurgia, etc., hasta los 21,25 millones de toneladas (-15,0%). Por lo tanto, el consumo total de áridos, en el año 2013, ha sido de unos 113 millones de toneladas (-17,8%). Se estima en 395 millones de euros el volumen de negocio del sector de áridos para la construcción, excluido el transporte. La caída acumulada en términos constantes, desde 2007 hasta 2012, es del -85%.
CONSUMO DE ÁRIDOS PARA LA CONSTRUCCIÓN POR COMUNIDADES AUTÓNOMAS (MILLONES DE TONELADAS) 2013 |
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2012 | 2013 | VARIACIÓN 13/12 % | CONSUMO TONELADAS POR HABITANTE | |
ANDALUCÍA | 17,0 | 15,0 | -11,5% | 1,8 |
ARAGÓN | 4,6 | 3,4 | -26,8% | 2,5 |
ASTURIAS | 4,1 | 3,2 | -22,5% | 2,9 |
ISLAS BALEARES | 2,4 | 1,8 | -23,4% | 1,7 |
CANARIAS | 2,9 | 2,2 | -25,5% | 1,0 |
CANTABRIA | 3,1 | 2,5 | -19,0% | 4,2 |
CASTILLA Y LEÓN | 12,1 | 10,1 | -16,2% | 4,0 |
CASTILLA – LA MANCHA | 6,8 | 5,1 | -25,5% | 2,4 |
CATALUÑA | 23,0 | 17,7 | -23,2% | 2,3 |
C. VALENCIANA | 6,5 | 5,1 | -21,2% | 1,0 |
EXTREMADURA | 4,5 | 3,2 | -29,4% | 2,9 |
GALICIA | 8,5 | 5,8 | -32,4% | 2,1 |
MADRID | 7,0 | 5,4 | -22,4% | 0,8 |
MURCIA | 3,3 | 2,5 | -22,8% | 1,7 |
NAVARRA | 4,2 | 4,1 | -2,6% | 6,4 |
PAÍS VASCO | 4,4 | 3,5 | -21,3% | 1,6 |
LA RIOJA | 1,4 | 1,2 | -17,5% | 3,6 |
TOTAL | 115,8 | 91,7 | -20,8% | 1,9 |
Variación del consumo de áridos para la construcción por Comunidades Atónomas. 2013/2012. ANEFA
Navarra, Cantabria y Asturias son, por este orden, las Comunidades Autónomas con menor incidencia desde el inicio de la crisis, mostrando retrocesos ya por encima del -50%. En el otro extremo se sitúan la Comunidad Valenciana, Madrid, Canarias, la Región de Murcia y Andalucía, con retrocesos superiores al -80%.Variación del consumo de áridos para la construcción por Comunidades Autónomas. 2013/2006. ANEFA
Consumo de áridos por habitante por Comunidades Autónomas. 2013. ANEFA
Desde 2006, cuando el consumo de áridos por habitante en España era uno de los más importantes de Europa, con cerca de 12 toneladas / habitante / año, esta cifra ha sufrido una reducción considerable, hasta 1,94 toneladas / habitante / año, situándose netamente por debajo de la media europea (5,0 toneladas / habitante / año). Estos valores son más propios de países subdesarrollados del tercer mundo que de una economía occidental integrada en la UE como la española. De los 35 países de la UEPG, España ocupa el puesto 34, tras Letonia. Destacan por lo negativo de los valores que presentan, la Comunidad de Madrid (0,8 t/hab./año), la Comunidad Valenciana (1,0 t/hab./año) y Canarias (1,0 t/hab./año). Navarra (6,4 t/hab./año) es la única Comunidad Autónoma con consumos superiores a la media europea. Actualmente, España- que se encontraba en segunda posición en 2006- ocupa el décimo lugar de Europa en producción total de áridos, por detrás de Rusia, Alemania, Turquía, Francia, Polonia, Reino Unido, Italia, Austria y Rumanía. PERSPECTIVAS PARA 2014 Y 2015 Las previsiones sobre la evolución de los distintos subsectores de la construcción en España, hasta 2016, (Euroconstruct, Seopan y otros) muestra que a pesar de que los indicadores macroeconómicos estén tendiendo a normalizarse, todavía es prematuro aspirar a que la construcción toque fondo en 2014. En consecuencia, se prevé otro nuevo ejercicio negativo, si bien de una intensidad más moderada (-6,7%). Se espera que el sector vaya mejorando progresivamente conforme los distintos segmentos que lo componen vayan encontrando su punto de equilibrio. Para 2015 la edificación podría haber dado signos de mejora, que repercutirían en una previsión casi neutra del -0,5%. Por lo tanto, y a la vista de los indicadores ya conocidos, la situación para este año 2014 es de retroceso más moderado con tendencia a la estabilización y el estancamiento, sin signos positivos en la obra civil ni contrapartidas en la edificación, lo que hace prever unas nuevas caídas en el consumo de áridos que se encontrarán en el entorno del -5% o del -8%. El consumo a final de 2014 podría situarse en la horquilla 80 y 90 millones de toneladas. Tras ocho años consecutivos de bajadas contundentes, el mercado ha quedado tan contraído que, si en 2015 se reactivase levemente la construcción, se podría producir la paradoja de un mercado que crecería a ritmos de dos dígitos y que, sin embargo, continuaría inmerso en una crisis de extrema gravedad.