El Gobierno de España ha redactado el Plan de Seguridad Energética (+SE) como un plan de contingencia que, ante la crisis energética actual, pretende aportar más seguridad energética al país y contribuir a la del conjunto de la Unión Europea. Este Plan incluye la Hoja de Ruta para la Gestión Sostenible de las Materias Primas Minerales cuya publicación fue adelantada por la secretaria de estado de Energía del MITERD, Sara Aegesen, durante la ceremonia de apertura del VI Congreso Nacional de Áridos celebrado en Oviedo en mayo de 2022.
En el apartado titulado Transición energética y ahorro energético, el Plan recoge que, “en este ámbito, recientemente se han abordado numerosas iniciativas de carácter estratégico, al objeto de identificar los retos y las oportunidades que se nos plantean en los distintos ámbitos, proporcionando una serie de medidas destinadas a impulsar la transición energética, entre las que cabe destacar:
- Hoja de Ruta del Autoconsumo
- Hoja de Ruta del Hidrógeno renovable
- Hoja de Ruta del Biogás
- Hoja de Ruta para el desarrollo de la Eólica Marina y de las Energías del Mar en España
- Hoja de Ruta para la Gestión Sostenible de las Materias Primas Minerales
- Estrategia de Almacenamiento Energético
- Planificación de la Red de Transporte de Energía Eléctrica Horizonte 2026
Todos estos documentos estratégicos se han visto acompañados de numerosas medidas de carácter normativo, que se ha ido acelerando desde el inicio de la crisis energética, como se resume a continuación.”
Esto implica que las materias primas minerales ya forman parte integrada de las políticas del país, confirmando la importancia de esta Hoja de Ruta para lograr evitar que esta industria quede, una vez más, arrinconada.
Pero, además, el Plan de Seguridad Energética recoge en su medida 66 de entre las 73 medidas que desarrolla, la gestión sostenible de las materias primas minerales, poniendo sobre la mesa hechos de gran importancia para nuestra industria como que “el acceso a los recursos es una cuestión estratégica de seguridad europea y la única manera de alcanzar la transición ecológica y digital de nuestra economía. Se trata de evitar que la dependencia actual de los combustibles fósiles se transforme en una dependencia de las importaciones de determinadas materias primas, ya que algunas de estas materias primas son indispensables para garantizar la digitalización y la fabricación de equipos relacionados con la producción de energías renovables y su almacenamiento”.
Algo evidente y conocido por cualquier profesional de la industria, pero, que hasta la fecha, había sido ignorado por los partidos políticos.
El Plan continúa resaltando el rol de nuestra industria como pilar de la sostenibilidad, recogiendo que: “Por ello, el Gobierno aprobó, el pasado 30 de agosto por Acuerdo del Consejo de Ministros, la Hoja de Ruta para la Gestión Sostenible de las Materias Primas Minerales, un documento que refuerza la autonomía estratégica del país y la seguridad de abastecimiento de suministros clave para la transición energética y el desarrollo digital. La Hoja de Ruta otorga prioridad a la eficiencia y la economía circular, incluye 46 medidas para que España aproveche sus recursos autóctonos de un modo más sostenible y maximice los beneficios económicos y sociales a lo largo de toda la cadena de valor industrial”.
Es en este punto cuando el Gobierno acelera la puesta en práctica de las medidas vinculadas a la Hoja de Ruta a través de su Plan de Acción quinquenal: “Para acelerar la puesta en marcha de estas medidas, se aprobará de manera urgente el primer plan de acción de la Hoja de Ruta para la gestión sostenible de las materias primas minerales para el período 2023-27, que incluirá las medidas más urgentes encaminadas a asegurar la autonomía estratégica”.
Este plan de acción se coordinará con las políticas autonómicas y se realizarán informes de seguimiento “para el planteamiento, diseño, elaboración, aplicación y desarrollo de la Hoja de Ruta, así como para la coordinación con las políticas autonómicas, se aprobarán planes de acción quinquenales, con un informe de seguimiento de cada plan entre el 2º y 3º año del mismo. Los planes de acción incluirán los mecanismos necesarios que permitan la coordinación eficaz de la Hoja de Ruta con las políticas autonómicas sobre la gestión de las materias primas minerales, cuestión esencial para el alineamiento de objetivos y estrategias y, sobre todo, para la consecución de los objetivos perseguidos”.
Finalmente, se anuncia la creación de un grupo de trabajo ad-hoc que asesorará en todo lo relativo al Plan de Acción: “Para la propuesta y seguimiento de los planes de acción se formará un grupo de trabajo compuesto por representantes del MITERD y del resto de la AGE, de las CC. AA. con mayor peso en valor de producción de materias primas minerales y de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), al que se podrá convocar a expertos de reconocido prestigio propuestos por el MITERD”.