A principios del mes de enero se ha aprobado el segundo ciclo de planificación hidrológica de los Planes de Cuenca. El Gobierno ha dado luz verde a un total de dieciséis planes hidrológicos, incluidos todos los de competencia estatal (doce) y los planes de competencia autonómica de Galicia Costa, Tinto-Odiel-Piedras, Guadalete-Barbate y Cuencas Mediterráneas Andaluzas.
El Consejo de Ministros ha culminado el segundo ciclo de planificación hidrológica en todas las cuencas competencia del Estado con la aprobación, mediante un Real Decreto, de los doce planes hidrológicos de competencia estatal que afectan a las demarcaciones hidrográficas del Cantábrico Occidental, Cantábrico Oriental, Miño-Sil, Duero, Tajo, Guadiana, Guadalquivir, Segura, Júcar, Ebro, Ceuta y Melilla.
Los planes hidrológicos, correspondientes al período 2016-2021, se han sometido previamente a un amplio proceso de información pública y han sido informados favorablemente y por una amplia mayoría por el Consejo Nacional del Agua, con más de 80 por 100 de votos a favor.
La aprobación de los planes hidrológicos del segundo ciclo va a permitir, además, a España impulsar una política del agua destinada a alcanzar un equilibrio entre la consecución de los objetivos ambientales y los objetivos de atención a las demandas.
Estos planes hidrológicos son necesarios para conocer las necesidades y los recursos hídricos y establecer las medidas a adoptar para una adecuada gestión del agua.
Importancia para la industria extractiva
Es indudable la influencia de estos planes sobre las autorizaciones y concesiones mineras, que va desde las potenciales limitaciones a la extracción de rocas y minerales en cauces y zonas de policía, las restricciones a la captación de aguas superficiales y subterráneas, los procesos de autorizaciones de captaciones y vertidos, la limitación de los vertidos – caudal y calidad – las estrategias de costes del agua, hasta la incentivación de uso eficiente del agua, etc.
Además, estos planes contemplan más de 17.500 millones de euros de inversión hasta 2021 para la ejecución de las actuaciones previstas en los programas de medidas de cada Plan.
El 65 por 100 de esta inversión, aproximadamente, corresponde a medidas destinadas a cumplir los objetivos ambientales y objetivos de protección frente a inundaciones establecidos en la normativa europea, mientras que el 35 por 100 restante se englobaría dentro de las medidas previstas para la satisfacción de las demandas y otros usos sectoriales relacionados con el agua.
Mejora de la protección del medio ambiente
Los nuevos planes hidrológicos contribuyen decisivamente a la mejora de la protección del medio ambiente. Así, los ríos españoles estarán en mejores condiciones de conservación, contribuyendo a la protección de los ecosistemas y a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.
De este modo, entre otras medidas, se incrementan los caudales ecológicos, también se priorizan las necesidades de nuestros ríos y se mejoran la calidad de las aguas mediante actuaciones de depuración y saneamiento, y se potencia la creación de reservas fluviales.
Con la aprobación de los planes del segundo ciclo de competencia estatal, el Gobierno ha aprobado en esta Legislatura dos ciclos de planificación hidrológica: el primero correspondiente al -2009-2015- y el segundo -2016-2021-.
España logra, así, superar el retraso acumulado y cumple el compromiso de acompasar el ritmo de planificación hidrológica española al del resto de los países europeos. Ello ha permitido, no sólo que España haya cumplido sus obligaciones con la Directiva Marco del Agua, sino que ha evitado el bloqueo a nuestro país de los fondos comunitarios. La aprobación de los planes hidrológicos del segundo ciclo era una condición necesaria para el acceso a dichos fondos.