La Alianza por la Competitividad de la Industria Española, de la que forma parte ANEFA a través de la FdA y de Primigea, coincide plenamente con las líneas de actuación propuestas por el Informe Draghi -presentado el pasado lunes en Bruselas- como fórmula para impulsar un efectivo proceso de re-industrialización de la Unión Europea y ganar competitividad frente a Estados Unidos y China. Para la Alianza, Europa debe activar con urgencia medidas para recuperar la competitividad industrial perdida durante décadas.

Una vez analizado el texto, y teniendo en cuenta de dónde y de quién emana, resulta más imperativo que nunca que Europa y los Estados miembros tomen cartas en el asunto de inmediato para dar impulso a la competitividad de su industria”, valora Carlos Reinoso, portavoz de la Alianza por la Competitividad de la Industria Española.

Para la Alianza, la integridad del mercado europeo y la financiación del proceso de re-industrialización a través de un instrumento financiero común son claves para incrementar 2 la competitividad industrial europea. En este sentido, y al hilo de lo expuesto por Draghi, la Alianza reclama también a los Estados miembros un mayor apoyo a una verdadera política industrial de dimensión europea.

La Alianza viene advirtiendo desde hace tiempo de la necesidad de que la Unión Europea articule un modelo de financiación permanente que permita abordar las inversiones necesarias para continuar avanzando en la transición tecnológica y ambiental del tejido productivo europeo hacia la neutralidad climática en 2050, y, por tanto, apostar por la re-industrialización sostenible de Europa. “Unas inversiones estimadas en 800.000 millones euros anuales, como bien apunta el informe de Draghi”, destaca Reinoso, para quien esta herramienta de financiación constituiría una garantía para una distribución eficaz orientada a incrementar la competitividad de la UE a escala global.

El marco de ayudas a la inversión debe ser suficientemente atractivo y ágil para desincentivar el traslado de operaciones industriales a otras áreas económicas y en el que se consideren alternativas como los contratos por diferencia o los créditos fiscales.

Descarbonización como ventaja competitiva

Por otra parte, el informe aboga por un plan conjunto de descarbonización y competitividad industrial, si bien advierte de los riesgos de no aprovechar la ventaja competitiva que puede suponer para Europa el proceso de descarbonización de la industria. “Puede representar una oportunidad única si sabemos aprovecharla, pero requiere de una coordinación adecuada de las políticas para culminarla con éxito, de lo contrario, tal y como advierte el informe, puede ejercer un efecto boomerang y volverse en contra. En este proceso también será necesario que esta descarbonización se afronte desde un enfoque tecnológicamente neutro”, señala Carlos Reinoso.

Energía más barata y menos burocracia

La Alianza coincide con Draghi en que, para relanzar la industria europea, el primer paso es reducir los precios de la energía, más cara en Europa que en otras áreas del mundo. El alto coste de la energía continúa siendo un freno para la competitividad de las empresas de muchos sectores industriales, ya que es un factor determinante para la industria en su conjunto, tanto a escala europea, como, en particular, en el caso de España.

Si sumamos el mayor coste energético que soporta la industria europea respecto a sus principales competidores, al hecho de que la UE respeta escrupulosamente las reglas del libre comercio, a diferencia de ellos, el resultado es que Europa parte de una posición de desventaja en la carrera por la competitividad”, explica Carlos Reinoso.