El Informe de Coyuntura de CEPCO revela que el Stock acumulado de vivienda nueva, al final del año 2014, se situó en 439.617 unidades, un 36,3% menos que en 2009. Ese año se iniciaron cerca de 35.000 viviendas, cifra similar a la del ejercicio 2013, mientras que se finalizaron más de las 46.000, un 27,8% menos que el año anterior. Por otro lado, en 2014, se rehabilitaron o se reformaron más de 22.000 viviendas y 28.000 edificios, cifras ligeramente superiores al año 2013.
La actualización, al cuarto trimestre del 2014, del análisis del Stock acumulado de vivienda nueva por provincias, muestra que el ratio por 100.000 habitantes es muy importante en las provincias de Castellón (4.294), Toledo (3.147), Teruel (2.656) y La Rioja (2.587). Al contrario, las provincias de Badajoz (11), Navarra (45), Cantabria (59), Málaga (167), Guadalajara (255), Vizcaya (386), Madrid (439), Álava (443) y Cáceres (459) están por debajo de las 500 viviendas por 100.000 habitantes, lo que las sitúa en posición favorable para una reactivación de ese mercado a más corto plazo. Evolución del mercado de la vivienda en 2014
El Informe de Coyuntura de CEPCO revela que el Stock acumulado de vivienda nueva, al final del año 2014, se situó en 439.617 unidades, un 36,3% menos que en 2009. Ese año se iniciaron cerca de 35.000 viviendas, cifra similar a la del ejercicio 2013, mientras que se finalizaron más de las 46.000, un 27,8% menos que el año anterior. Por otro lado, en 2014, se rehabilitaron o se reformaron más de 22.000 viviendas y 28.000 edificios, cifras ligeramente superiores al año 2013.
La actualización, al cuarto trimestre del 2014, del análisis del Stock acumulado de vivienda nueva por provincias, muestra que el ratio por 100.000 habitantes es muy importante en las provincias de Castellón (4.294), Toledo (3.147), Teruel (2.656) y La Rioja (2.587). Al contrario, las provincias de Badajoz (11), Navarra (45), Cantabria (59), Málaga (167), Guadalajara (255), Vizcaya (386), Madrid (439), Álava (443) y Cáceres (459) están por debajo de las 500 viviendas por 100.000 habitantes, lo que las sitúa en posición favorable para una reactivación de ese mercado a más corto plazo. 
