El Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, se centra en la mejora de los servicios públicos digitales como medida par ala reforma y modernización de las Administraciones Públicas.
El Plan se contempla reformas e inversiones para adaptar la Administración Pública a los retos de la Sociedad contemporánea con proyectos tractores en áreas como la justicia, el empleo, la salud y la seguridad social, reforzando la ciberseguridad en el ámbito público.
El objetivo es que los principales servicios a la ciudadanía sean plenamente accesibles a través de dispositivos móviles, para lo cual se pondrá en marcha un nuevo modelo de identidad digital que simplifique la realización de trámites con la Administración, agilizando la identificación y el sistema de firma electrónica.
Además, se prevé impulsar el uso de soluciones automatizadas de inteligencia artificial mejorando así la eficiencia interna de las Administraciones, reduciendo los tiempo de gestión y dando al ciudadano una atención más rápida en gestiones tales como prestaciones por desempleo, subvenciones y contratación pública.
Se apuesta por la mejora de la organización interna mediante la puesta en marcha de sistemas de coordinación, creación de espacios de datos comunes y modelos predictivos antes de finales de 2023. Así, en el ámbito de la Justicia, se prevé que puedan realizar determinados trámites procesales a través de dispositivos móviles, facilitando así, por ejemplo, la celebración de juicios telemáticos.
En cuanto a la digitalización del tejido productivo y el impulso al emprendedor, el plan se estructura en tres componentes: Política Industrial España 2030; impulso a la PYME; Conectividad digital, impulso de la ciberseguridad y 5 G.
En materia de impulso a la PYME, se trata de un conjunto de inversiones y reformas orientadas a reforzar el ecosistema empresarial español, con especial atención a las necesidades de las pymes y al ecosistema de start-ups, con el fin de apoyarlas para aumentar su productividad, reforzar sus capacidades y su resiliencia y contribuir a la creación de empleo, competitividad y el crecimiento potencial de la economía.
Para la consecución de estos fines, se prevé destinar 20.000 millones de euros hasta 2023, lo que supone más de un 30% de sus inversiones, a la transformación digital, acelerando y reforzando la agenda de reformas e inversiones impulsada por el Gobierno desde hace casi tres años y plasmada en la Agenda España Digital 2025.