La Comisión Europea acaba de publicar un estudio sobre el estado actual de la industria de fabricación neta cero en los Estados miembros. El estudio analiza el estado actual y los avances recientes en la manufactura de tecnologías neutras en carbono en los Estados miembros de la Unión Europea, con un enfoque en identificar oportunidades, barreras y recomendaciones para mejorar la capacidad productiva en este sector. Se han detectado políticas e incentivos en 22 de los 27 países de la UE que buscan potenciar la producción de tecnologías como electrolizadores, baterías, energía eólica y fotovoltaica, incluyéndolas en estrategias nacionales relacionadas con la transición verde y la acción climática. Sin embargo, la implementación de medidas específicas destinadas exclusivamente a la manufactura sigue siendo limitada.

Entre los países destacados, Francia ha introducido una Ley de Industria Verde que agiliza los permisos industriales, Alemania trabaja en diversificar cadenas de valor y fortalecer la producción nacional, mientras que España e Italia han diseñado planes de recuperación que incluyen incentivos financieros para la manufactura de estas tecnologías. A pesar de estos avances, los procedimientos de permisos industriales representan una barrera importante, con duraciones que frecuentemente exceden los límites establecidos por la legislación europea, debido a la complejidad administrativa y la falta de coordinación entre autoridades.

 

 

El estudio también señala que existe una escasez significativa de trabajadores cualificados, con más de un millón necesarios para 2025 en sectores clave como baterías, energía solar y tecnologías de hidrógeno. Aunque algunos países han implementado programas de formación y recapacitación, estos esfuerzos deben ampliarse para cumplir con los objetivos climáticos de la UE. Además, los incentivos económicos, como subvenciones y préstamos respaldados por fondos europeos, están presentes en la mayoría de los Estados miembros, aunque todavía se requieren esfuerzos adicionales para simplificar procesos administrativos y aumentar la eficiencia.

En conclusión, aunque la UE ha avanzado en la promoción de tecnologías neutras en carbono, persisten retos significativos relacionados con la falta de políticas específicas, la complejidad en los permisos industriales y la necesidad de trabajadores cualificados. Un marco regulatorio más coherente, junto con programas de formación y la digitalización de procesos administrativos, será esencial para alcanzar las ambiciones climáticas del bloque y aumentar la capacidad manufacturera de estas tecnologías.