Según ANEFHOP, la producción de hormigón preparado en España alcanzó en 2018, en términos acumulados de septiembre de 2017 a septiembre de 2018, los 15,4 millones de metros cúbicos, frente a los 13,9 millones del año anterior, representando así un crecimiento del 10,4%, provocado principalmente por el impulso de la obra privada.
Según el último informe estadístico, la producción de hormigón preparado ascendió en el tercer trimestre de 2018 a 5,2 millones de metros cúbicos, lo que representa un incremento del 8,4% con respecto al mismo periodo del año anterior.
Este crecimiento se ha producido por el aumento de la obra privada, sobre todo de los grandes núcleos de población, pese al bajo nivel de obra pública, pieza clave en el desarrollo del sector de la construcción y, por ende, de la economía. Por Comunidades Autónomas, todas experimentan crecimientos en la producción, a excepción de Aragón, debido a la falta de obras significativas en este periodo que sí tuvieron lugar en 2017, y Murcia, por las características propias de su economía.
Efectivamente, por Comunidades Autónomas, el comportamiento en estos tres trimestres ha sido desigual, con crecimientos más importantes en Galicia (+32,8%), La Rioja (+31,0%), la Comunidad Foral de Navarra (+22,8%), Castilla y León (+19,7%), Comunidad Valenciana (+17,3%), Castilla – La Mancha (+17,0%), Principado de Asturias (+16,7%), todas ellas por encima del 15%. Decrecen Extremadura (-7,3%) y Aragón (-1,7%).
En el año móvil las únicas Comunidades Autónomas que retroceden son Extremadura (-6,1%), Canarias (-3,2%) y Aragón (-2,4%). Los mayores crecimientos interanuales se dan en Galicia (+35,3%), Comunidad Valenciana (+24,1%), Castilla – La Mancha (+23,2%), Castilla y León (+22,8%), La Rioja (+22,6%) e Islas Baleares (+18,8%) y la Comunidad Foral de Navarra (18,8%), todas ellas por encima del 15%.
Teniendo en cuenta para el último trimestre del año, las previsiones apuntan a un buen comportamiento de la actividad, en la que también influye un menor número de días laborables respecto a 2017. Esto hace prever un cierre de año con un nivel de producción superior a los 20 millones de metros cúbicos, lo que representaría un incremento aproximado del 7% respecto a 2017.
Sin embargo, se puede asegurar que el sector esté experimentando una situación de crecimiento estable, sobre todo después de la percibida desaceleración de la inversión privada tras el verano. Por ello, “para lograr un sector dinámico y sostenible es necesario fomentar políticas que impulsen la inversión, tanto de obra pública como privada, y, especialmente de ésta última, en zonas geográficas hasta ahora desatendidas”, advierte el director general.
“A pesar de dicho crecimiento, que esperamos se consolide en 2019, las cifras totales están muy lejos de los máximos del sector, fijados en 98 millones de metros cúbicos, y también de la estimación de dónde deberían estar las producciones”, asegura además Peraita. En la actualidad, el consumo per cápita se mantiene en 0,4 metros cúbicos, frente al 0,7 del resto de países europeos, lejos de lo que sería el objetivo de un metro cúbico por persona, nivel en el que debería encontrarse la producción de no haberse visto paralizada la inversión en mantenimiento y finalización de obra por la crisis.
A modo de anécdota, comenta el director general de la Asociación, “el crecimiento esperado de este año del 7% significaría el 1,3% en 2007. De modo que, a pesar de celebrar los datos de crecimiento, considerados en el contexto actual, seguimos estando muy lejos de otros referentes europeos”.