En el número uno, áridos y arenas. Negro sobre blanco. Los áridos aparecen en el primer lugar de una lista oficial de minerales críticos elaborada por un estado, Nueva Zelanda, reconociendo así el valor estratégico de nuestra industria y de nuestra materia prima junto al aluminio, al antimonio, el magnesio, el grafito o el cobalto. Esta decisión del gobierno neozelandés no hace sino afianzar la postura de la Federación de Áridos y de todas las asociaciones que la componen a nivel nacional y de las instituciones de las que formamos parte a nivel europeo y mundial. La lista elaborada identifica los minerales que son económicamente importantes y son vulnerables al riesgo de suministro o esenciales para desbloquear otros minerales críticos.

Los áridos son materias primas esenciales necesarias para todo el entorno construido de nuestra sociedad. Sin los 3.000 millones de toneladas de áridos que se demandan anualmente en Europa, el mundo que nos rodea se vendría abajo. La Ley de Materias Primas Críticas presentada en 2023 con la intención de mejorar el acceso a una pequeña lista de materias primas es otra prueba de que la Comisión Europea reconoce que la ordenación del territorio y la concesión de permisos en Europa no cumplen los fines propuestos, lo que obliga a crear procedimientos acelerados. Sin embargo, al dejar fuera del ámbito de aplicación a la mayoría de las materias primas, la Comisión decide que éstas sigan adoleciendo de un procedimiento deficiente.

En palabras del Ministerio neozelandés de Negocios Innovación y Empleo: “Los minerales son esenciales para las economías modernas; su uso en industrias y productos clave favorece el crecimiento económico y la estabilidad, la seguridad nacional y el avance tecnológico. En Nueva Zelanda producimos muchos de los minerales que necesitamos, como los áridos para carreteras y la construcción. También importamos minerales, ya sea como materias primas o dentro de productos, como los utilizados para la tecnología limpia, la electrónica, la aviación y los equipos médicos”.

Elaborar una lista de minerales críticos es un primer paso importante para garantizar un suministro seguro de los minerales que necesitamos para nuestro crecimiento económico y nuestra capacidad de recuperación. Así, la lista proporciona una base para acciones estratégicas que apoyen cadenas de suministro de minerales seguras aquí y en el extranjero, fortalezcan nuestras relaciones con socios internacionales y ayuden a garantizar que alcanzamos el objetivo de la Estrategia de Minerales para Nueva Zelanda hasta 2040 de duplicar las exportaciones de minerales hasta 3.000 millones de dólares en 2035.