La UE se ha fijado el objetivo de restaurar al menos el 20 % de sus zonas terrestres y marinas para 2030 y todos los ecosistemas que lo necesiten para 2050 lo que podría repercutir en el tratamiento de la capa superior del suelo cuando se abran nuevos explotaciones de áridos, se amplíen los existentes y se proceda a su restauración. El compromiso, y la obligación por ley, del sector de los áridos por restaurar e, incluso, añadir valor medio ambiental a los hábitat una vez finalizada la labor extractiva se hace patente en todas nuestras instalaciones y se premia, cada tres años, en nuestros Premios Nacionales de Desarrollo Sostenible en Canteras y Graveras (cuyo plazo para la convocatoria 2025 ya está abierto). Este compromiso queda patente de manera muy visible en nuestra Hoja de Ruta para la Neutralidad Climática en la Industria de los Áridos: Áridos Sostenibles, Innovadores y Neutros.
La Ley de Restauración de la Naturaleza de la UE, consensuada con los estados miembros, busca regenerar los ecosistemas degradados de sus territorios, contribuir a alcanzar los objetivos climáticos y de biodiversidad de la UE y mejorar la seguridad alimentaria.
A fin de alcanzar estos objetivos generales, los estados miembros deben restaurar al menos el 30 % de los hábitats contemplados en la nueva ley (desde bosques, pastizales y humedales hasta ríos, lagos y lechos coralinos) para que pasen de un estado deficiente a uno bueno en 2030, porcentaje que aumentará al 60 % en 2040 y al 90 % en 2050. De acuerdo con la posición del Parlamento, los países de la UE deben dar prioridad a las zonas de la Red Natura 2000 hasta 2030. Cuando un área se encuentre en buenas condiciones, los países de la UE velarán por que no se deteriore de manera considerable. Los Estados miembros también tendrán que adoptar planes nacionales de restauración que detallen cómo pretenden alcanzar estos objetivos.
Más del 80 % de los hábitats europeos están en mal estado. La Comisión propuso el 22 de junio de 2022 una Ley de Restauración de la Naturaleza para favorecer la recuperación a largo plazo de los ecosistemas terrestres y marinos deteriorados, alcanzar los objetivos climáticos y de biodiversidad de la UE y cumplir sus compromisos internacionales, en particular el Marco Mundial de Biodiversidad de Kunming-Montreal. Según la Comisión, la nueva ley reportaría importantes beneficios económicos, ya que cada euro invertido se traduciría en al menos ocho euros de beneficios.
La Federación de Áridos analizará en profundidad las implicaciones para el sector de esta nueva ley en el marco de nuestro trabajo en Aggregates Europe – UEPG y seguirá de cerca la próxima votación en el Pleno.
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