La Fundación Minería y Vida, que tiene como fin principal realizar actuaciones que hagan compatible el progreso sostenible económico y social, con el respeto al medio ambiente y a los recursos naturales, garantizando la salud de los trabajadores y ciudadanos, ha presentado su Guía para la Implementación de la Responsabilidad Social Corporativa en el Sector Extractivo.
Esta Guía no puede aparecer en un momento más oportuno, ya que la Hoja de Ruta para la Gestión Sostenible de las Materias Primas Minerales aprobada en agosto de 2022 por el Consejo de Ministros, y el consiguiente Plan de Acción que actualmente está en elaboración, contemplan la importancia de la dimensión social de nuestra industria, como algo estratégico para su desarrollo alineado con los objetivos del pacto verde. Lo mismo sucede con el futuro Reglamento de Materias Primas Fundamentales.
La Guía forma parte del capítulo de acciones que la Fundación está llevando a cabo y forma parte del pilar de Sostenibilidad y Relaciones Sociales. El desarrollo de la mejora de la actuación de la industria a través de este pilar es esencial ya que, para poder trasladar una imagen positiva de la industria, ésta tiene que estar inmersa en una mejora continua de todas sus empresas. La industria de las materias primas necesita del compromiso estricto de todos sus estamentos para poder progresar hacia un futuro más sostenible y para poder cumplir con su rol de suministrador de nuestras materias primas que son esenciales y críticas para lograr los objetivos de neutralidad climática.
En los últimos años, el sector minero ha avanzado en el conocimiento, sensibilización y aplicación de los principios de la RSC. En este escenario, surge la Fundación Minería y Vida que promueve una nueva forma de actuar de las empresas mineras, que compatibiliza el progreso sostenible, económico y social, con el respeto al medio ambiente y a los recursos naturales, garantizando la salud de los trabajadores y ciudadanos y con la meta puesta en mejorar la calidad de vida de generaciones presentes y futuras.
Esto es algo especialmente importante en una industria dónde una gran parte de nuestras empresas son pequeñas y medianas y de ámbito local, que suministran materias primas en su entorno. Pero esa pequeña dimensión y esa proximidad local no solo son una debilidad, sino que también se transforman, en una fortaleza y una oportunidad para nuestras industrias por lo arraigadas que están estas empresas al territorio donde operan. Conocemos innumerables ejemplos de excelentes actuaciones que prueban la sensibilidad de nuestras empresas con su entorno inmediato. Pero, insisto, tenemos que seguir en la dinámica de mejora continua de la RSC.
El documento se ha presentado a través de un webinar que ha contado con las intervenciones de Jesús Gallardo director técnico y de Zoë Rohrer coordinadora de proyectos, de Cinclus Soluciones.